Amargura y tristeza son los sentimientos predominantes en este disco, “Ezarián”, segunda grabación de este grupo vasco que cuenta con una formación poco habitual: bajo, guitarra, voces y dos baterías.
Hace dos años se autoeditaron un trabajo donde los miembros del grupo trabajaron todos los aspectos… desde la grabación al diseño, pasando claro está por la música. Ahora con su debut “profesional” repiten planteamiento, aunque por el camino haya habido algún cambio de formación.
Sus canciones son densas, partiendo del sonido hardcore pero utilizándolo para temas de estructuras largas y complejas, con crescendos, momentos íntimos y otros de ruidismo desbordante. En ellos hay mucho ritmo, pero también melodía, aftmósfera y voces que en ocasiones susurran y en otras muchas se ajustan a los momentos menos agradables de sus letras, las cuales abordan sentimientos sumidos en el dolor y reflexiones sobre la condición humano a un paso del amor.
Se les ha catalogado como grupo de post-hardcore, a lo que hay que sumar su gusto por grupos folk como Low o Giand Sand… tal vez por eso se asoma al disco Javier Muguruza y su acordeón.
“Ezarian” es un un buen trabajo, para disfrutar con paciencia, aunque poco recomendable para días de profunda de presión… recuerda al “Askatu Korapiloa” de DUT, con su propia personalidad pero con una carga comparable de tensión.
Comentario: F-MHop
(Fecha del artículo: 26/04/2001)
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