Matt Costa: Songs We Sing

 :
Protagonista del artículo:
Temática: Estilo:
Discográfica o editorial: Año de publicación:
Concepto: Soporte:
Redactor:

Matt Costa es un chaval de Huntington Beach (California) que iba para skater profesional, pero que a los 19 años tuvo un grave accidente y le obligó a replantearse su futuro.

De niño ya había jugado con el piano de su abuela y a los 13 años había tocado punk y hardcore en el garaje de unos amigos, pero nunca pensó que la música acabaría siendo su vida.

Mientars estaba convaleciente empezó a componer algunas canciones con su guitarra y en poco tiempo ya las tenía grabadas en un 4 pistas prestado. Su mejor amigo lo animó a ir a grabarlas en serio en un estudio y allí conoció a Tom Dumont, el guitarrista de No Doubt. La historia es la típica, pero no por ello deja de ser interesante… se hicieron amigos, la música de Matt fascinó a Tom y éste le propuso producirle su primer disco (evidentemente, prestándole algunos contactos de su nutrida agenda de amiguetes… entre ellos Adrian Young, el bateria de No Doubt). Contra todo pronóstico y visto quien está detrás de la producción, el debut de Matt Costa no tiene nada en común con los discos de chicle-ska-pop de No Doubt y compañía, sino que bebe de todas las fuentes del rock y del pop de los 50 y 60, presentando una colección irresistible de canciones que abarcan desde el swing al country, pasando por la psicodelia y el rock n´ roll. Un disco con sabor añejo, pero totalmento descarado, juvenil y serio al mismo tiempo que a lo largo de sus 13 canciones nos hace saltar y pensar, bailar y soñar.

No es extraño que el popular Jack Johnson se lo haya llevado de gira a lo largo de este 2005, porque su musica también bebe de los cantautores neo-folk que tanto suenan ultimamente.

Canciones como Oh Dear y Whisky & Wine son claros ejemplos de sencillez y buen olfato compositivo, pero los puntos álgidos del album llegan con Yellow Taxi y Cold December, dos piezas totalmente opuestas, pero fascinantes, que esconden una complegidad musical y una harmonia vocal propias de un veterano… ¡y eso que estamos hablando de un pipiolo de 22 años!.

Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

Comentarios

Atención: El sistema de comentarios de La Factoría del Ritmo está integrado en Facebook y si los usas, este servicio recogerá y hará tratamiento de datos de datos personales (el mismo que hace al usar Facebook de la manera estándar). Para más información visitar la página de Politica de datos de Facebook y/o nuestra página con la Política de privacidad, protección de datos personales y cookies.