Phillippe: The Essence In Numbers

Phillippé han sido uno de esos grupos que nunca contaron con una horda de seguidores fanáticos, ni obtuvieron ventas enormes, ni se transformaron en la nueva moda, ni sacaron discos en los sellos más “cool”. No, probablemente dentro de un par de años nadie se acordará de Phillippé, y el motivo fundamental en mi opinión es que surgieron en Europa y no en Estados Unidos.

   Ya sé que suena un poco cafre dicho así, pero estoy seguro que de haber sacado sus discos en Dischord, Jade Tree o Crank! ahora todo el mundo estaría hablando de ellos y lamentándose por su desaparición. Porque, no nos engañemos, a Phillippé les sobraba talento y estilo, y tenían calidad suficiente como para competir de igual a igual en las ligas mayores. Es una pena ver cómo bandas europeas excelentes pasan sin pena ni gloria mientras otras procedentes de los todopoderosos States reciben una atención totalmente desproporcionada, aunque a estas alturas uno ya se acostumbra y empieza a aceptar que la mayoría nos tragamos lo que nos quieran vender. Y es una pena que tanta gente se pierda el trabajo de Phillippé, ya que estoy seguro de que serían muchos los que disfrutarían con sus dinámicas y creativas canciones.

   En principio pueden parecer la típica banda de HC emocional en la órbita de DC/Dischord con referentes en vacas sagradas como Fugazi o Jawbox, pero sin acercarse tanto al Rock. Claro que quizás suenan demasiado ruidosos y disonantes, por lo que podríamos añadir unas gotas de Touch & Go vía primeros Shellac al cóctel, más que nada por la potencia rítmica y el sonido de guitarras, que tiene un claro deje a lo Albini. Ahora bien, con “He Lost Her Money” bucean en el océano Quarterstick, y en la remezcla de “Distance Preferred” tienden un puente que llega al Jungle y continúa hasta el reino de Thrill Jockey, gobernado por los todopoderosos Tortoise.

   Está claro,los cuatro magníficos de Saarbrücken dominaban una gran amplitud de registros, y esto les permitía moverse con solvencia en casi todos los espectros, tanto en los temas más directos como en su faceta digamos “experimental”; en ningún momento caen en la repetición de esquemas o la fórmula, siempre parecen tener el recurso adecuado en la manga redondear el tema y evitan con maestría los lugares comunes. Una auténtica lástima su disolución, y más aún después de haber editado este trabajo, sin duda el mejor de su discografía. Por cierto, ¿qué tal si alguien la recupera al completo en CD?

Comentario: Jorge X
(Fecha del artículo: 22/3/2001)