Porque sí amig@s de la buena música que leéis estas líneas, la noche que nos regalaron estos, ante todo, grandes músicos, fue de ESCÁNDALO. La impresión general es la de un conciertazo que saltó de la clásica interpretación de los Hi Risers a la visceralidad de Loney y Señor No.
-Doctor… me encuentro triste y apagado. De un tiempo para aquí, nada me alegra, y todos los grupos de Rock and Roll me suenan igual. No hay motivación… ¿Qué puedo hacer? -Hombre, pues nada mejor que una buena píldora de Hi Risers con pomada de Roy Loney y Sr.No para quitarle las penas.
Porque sí amig@s de la buena música que leéis estas líneas, la noche que nos regalaron estos, ante todo, grandes músicos, fue de ESCÁNDALO; para celebrar el aniversario de A Reixa, local de referencia en Compostela, y el de Bloody Mary, tienda y promotora con veinte años de trabajo a su espalda.
Con una puntualidad inglesa, salieron los Hi Risers al escenario de la sala Nasa. Rozando el lleno, empezaron con “Once we jet starter” de su disco homónimo de 2008. En cuarenta y cinco minutos dejaron una agradable muestra de rockabilly, rhythm and blues y doo wop. Tres individuos con mucha clase, y un patrón basado en las canciones sencillas y directas. Imprescindibles verles en donde toquen, sobre todo si es cerca de tu casa. Un set list variado en palos y ritmos, con los tres miembros robándose protagonismo momento a momento. Punteo por aquí, solo de batería por allá, melodías y cambios de ritmos frenéticos y mucha interacción con el público.
Y al rato, el plato fuerte de la noche. La verdad es que la expectativa era grande para ver a este miembro fundador de los Flamin´ Groovies. Muchos de los “dinosaurios” de otra época que se pasean por los escenarios hoy en día intentando revivir una fama pasada, o aprovecharse del tirón que pueda dar su música entre las nuevas generaciones de melómanos, no le llegan ni a la altura del cinto a Roy Loney. En parte por la gran banda que Xabi se ha echado a la espalda con unos renovados Señor No, en parte por las ganas que le pone a sus años.
Subido al escenario, guitarra acústica en ristre se marcó tres canciones, hasta que Señor No decidieron electrizar nuestra noche y entrar a trapo en “Diablo”. Después de un par de canciones, llegarían los temas de los Groovies: “High Flying Baby”, y “Have you seen my baby” invitando al desmelene. Otro de los momentos de la noche fue “Love is a Spider” de su Ep “Artistic as Hell”, popularizado por los Monkeywrench de Mark Arm y Tim Kerr, pero bordando no sólo en el gran disco que esta conexión euskalduna-frisco sacó al mercado, sino también en el directo que llevan por todo el estado.
A Roy Loney le sobran ganas de seguir haciendo música, sobre todo si tiene a una banda tan buena como Señor No. Y así llegaron los tres pepinazos finales del primer set “Headin for the Texas Border”, “Second Cousin” y “Teenage Head”. Muy cómodo en las tablas los bailes de Roy Loney se mezclaban con los contoneos de serpiente de Xabi y sus compañeros. Atronando los temas de los Groovies de una manera nunca vista antes, Roy llego a pedir disculpas por su cansancio, unas quejas poco fundadas, que nos hacen imaginar como seria el concierto si estuviera en plena facultad de condiciones.
Solamente un bis nos supo a poco. La impresión general es la de un conciertazo que saltó de la clásica interpretación de los Hi Risers a la visceralidad de Loney y Señor No. Pero que mejor manera de despedir la noche que el “Slow Death”. Con Loney golpeándose el brazo en un simulacro de escupir chutes de morfina de sus venas, el clímax final fue de órdago.
Fotos: Jesús Figueirido
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