A Room With A View: Concierto 10 enero 2003

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10 de enero de 2003 Sala Sol (Madrid), 6 Euros

    Noche bastante fría la vivida en la Sala Sol el pasado 10 de enero. Un cartel de excepción que hubiera hecho saltar el termostato en cualquier otra ocasión, pero que sin embargo, nos dejó bastante entumecidos por las exigencias de una sala que cada vez se muestra más inflexible con los conciertos.

   La formación madrileña Doss abrió la velada rondando la media noche, algo que ya hacía sospechar que acabaríamos con problemas de tiempo. Reminiscencias grunge con un sonido compacto, y unos temas que cayeron en diferente impresión entre el público retardado, el cual paulatinamente iba llenando una sala que no completó ni de lejos su aforo.

   Un buen comienzo para lo que sería la sorpresa de la noche, los muchachos de Audience y su actitud ácrata. Muchas cosas novedosas en su música: Armonías disonantes, instrumentos atípicos, derroche de arrogancia y todos los convencionalismos bien atados en el cubo de la basura junto a unas voces que más que cantar se quejaban apasionadamente. Cuando menos interesante esta aportación al rock que surge desde el vivero nacional.

   Tras el desgarro vino la fluidez de unos A Room With A View que de no ser tan escasos hubieran estado sobresalientes. Abrieron tal y como comienza su último trabajo, con el tema Júpiter, una canción que delata sin ningún perjuicio su influencia The Cure. Pero el momento estelar de la noche no se hizo esperar demasiado. Ese pedazo de tema (de lo mejor que nos ha dejado el 2002) que se hace llamar Aislado, y que de principio a fin te sumerge en un bienestar espontáneo del que no quieres salir nunca.

   Otro de sus mayores logros incluido también en su último trabajo Jupiter and Beyond, le sucedió. White and Pale demuestra que son unos instrumentistas excepcionales. Muchos figurillas deberían aprender cómo sin perder la brillante línea melódica, un tema puede viajar por muy diferentes momentos de intensidad hasta volver a la calma con la que empezó.

   Sacrifican la individualidad por el grupo con un sonido que se caracteriza por una perpetua nebulosa: línea de bajo y batería continua acompañadas por unas sufridas guitarras que llevan más reberveración de la que se podría encontrar en una iglesia románica.

   Estaban relajados sobre el escenario y creando una atmósfera bastante prometedora cuando de golpe y porrazo nos vimos casi en la calle. En esos 20 minutillos de tregua que nos quedaron, se repasaron algunos temas de sus trabajo anteriores y se presentaron inéditos como Sum, quizás nuevo estandarte del grupo.

   La actuación parece ser que no duró todo lo que ellos mismos hubieran deseado, y el público, que también simpatizó con este punto de vista, no cesó de mostrar su desencanto montando escandalera.

   Es una lástima tener que volver a esperar otra ocasión para ver en directo a uno de los grupos más abiertos de mente en el panorama español. Sin embargo cuesta entender por qué todavía a estas alturas algunos continúan etiquetándolos como grupo de hardcore, nada más lejos de la realidad. A mi parecer, lejos de clasificaciones sólo podemos decir que ha nacido un grupo de culto, y yo sinceramente, me incluyo desde ahora mismo entre sus seguidores.


Artículo: Making
(Fecha de la publicación: 23/01/2003)

Este artículo fue publicado originalmente en La Factoría del Ritmo (sección: ).

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