Segundo álbum de este MC sevillano, en el que repite orientación en letras, estilo en las rimas y vuelve a contar con unas cuidadas producciones musicales en las que se funde la esencia del Hip Hop con elegantes arreglos flamencos.
Para valorar este disco hay que hacer un pequeño ejercicio de abstracción y no contaminarse con lo que le rodea. Por una parte la incomprensión de parte de la escena Hip Hop que llegan a catalogar a Haze, injustamente, de ser una suerte de Junior. Y por otra la dudosa orientación promocional de su sello Universal, que le hace aparecer en revistas adolescentes (tipo Superpop) como ídolo de quinceañeras y ha propiciado esa estética en la fotos… sin camiseta, "cual tío bueno", en una pose que recuerda tanto a Cristo como a Tu Pac… Cosas que no ayudan precisamente a su credibilidad.
Pero claro, uno trata de hacer este ejercicio de abstracción y al pinchar el disco el segundo corte entra de lleno en el asunto. "El precio de la fama" da título al álbum y habla con rabia sobre la incomprensión que recibe y la marginación por parte de los medios Hip Hop. Más le valdría pasar del asunto, centrarse en la música y tener cuidado con que su sello no le desvié demasiado de lo que eran sus sueños cuando grababa sus primeras maquetas. En fin… nos centraremos, volveremos a abstraernos y nos fijamos en el resto del álbum…
Ni tan héroe ni tan villano. Haze es un MC bastante competente y aunque no es tan brillante como otros rappers de nuestro país… ni por asomo hace sombra (al menos de momento) a Kase O, Juan Solo, El Chojín, su adorado Nach, o mirando para Sevilla, a Zatu o a Toteking (otro MC admirado por él), lo cierto es que cuenta con personalidad propia y eso es muy importante. En el lado positivo tiene que sus letras no hablan de egotrip vacío ni suenan a lo mismo que escriben otros… Además algunas de sus canciones son realmente poéticas y aquellas en las que se dedica a relatar personajes marginales, consigue describirlos de forma bastante acertada.
Por la parte negativa, hay que apuntar que su estilo es limitado… y no por que "fluya" mal, sino porque la forma en la que afronta muchos temas es demasiado similar unos a otros. No tiene el "flow" de Toteking, algo difícil de conseguir (aunque tal vez con entrenamiento y disciplina se pueda emular una habilidad similar), pero debiera esforzarse por no repetir cadencias en distintas canciones. Otra aspecto "negativo" es que algunas de las nuevas letras siguen parámetros muy similares a las del anterior álbum… resultado muy parecidas a las del anterior disco (las descripciones de personajes, aunque conseguidas, son demasiado parecidas y cuando se pone poético y "serio", es "clavado" a la anterior grabación).
En su descargo, en esto de la repetición, están las canciones reggaeton (nada de culos y tetas, ¡menos mal!) y en enfoque de algunos temas orientados al baile: ya sea "tipo Club" o discotequero, como por ejemplo el último corte ("Mientras los barrios duermen").
Pero en los discos de Haze el papel del cantante solo tiene el 50 por ciento de la importancia, como mucho, y el resto se lo llevan las producciones musicales… Que vuelven a ser absolutamente excelentes como en la anterior ocasión.
El sello Universal pone en los discos de Haze un presupuesto mucho mayor que el disponible para cualquier otro disco de nuestro Hip Hop y de las producciones musicales se encargan productores que aunque conocen bien el estilo (todos ellos han trabajado en otros discos del género), la mayoría son profesionales de cualquier tipo de música y están acostumbrados a trabajar con músicos y además también se cuenta con presupuesto para contratar esos músicos y bueno… el resultado solo hay que oírlo… Unas bases musicales con un sonido buenísimo y con una mezcla muy acertada entre flamenco y Hip Hop (aunque éste es el que pone el "marchamo" definitorio), con unos arreglos cuidados, muy musicales, y con unas voces invitadas apuntalando coros o haciendo estribillos que encajan a la perfección… Big Hozone JC Moreno, Negrata Studio y X-Man han puesto en esta ocasión las instrumentales y lo cierto es que una edición de este álbum sin las voces de Haze se escucharía con verdadero agrado.
En definitiva, un disco que hay que escuchar sin prejuicios, con una bases musicales realmente excelentes y un MC lo suficientemente competente y capaz para no deslucir y contar cosas interesantes.
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