Aquí estoy otra vez con Cradle Of Filth.
Aunque al principio pensaba casi lo mismo repetidas escuchas me han dado la clave para sacarle todo el jugo al disco, un jugo que se resiste más que anteriores ocasiones. Porque este “Cruelty And The Beast” (¿qué les habrá parecido el jueguecito de palabras a los de Disney?) tiene mucha miga y un ambiente que desconcierta la primera vez, te esperas una continuación de “Dusk…” y se van por otros caminos sin que sea exagerado pero sí claro, haciendo básicamente lo mismo pero de distinta forma. Un poco lío, ¿no?. Tranquilos que os lo aclaro. El ambiente del que os hablo diría que es más trágico, con una presencia de teclados mucho mayor y más melodía si cabe, de forma que la música ha cogido otra onda con ese fondo; quizá tenga que ver con una nueva dirección natural de la banda o puede que lo hayan buscado conscientemente para adaptar la música a la historia que cuenta el disco, yo hasta ahí no llego, el caso es que tarda en entrar pero al final os juro que llega el nivel de los anteriores.
Todos los temas van cargadísimos de melodías tétricas, voces femeninas perversas y sus otras características habituales en lo que a riffs, voz y velocidad se refiere, pero desde esa nueva perspectiva adquieren otra textura y necesitan otro tipo de escucha. También les veo sacando mucho partido de la melodía, que a veces alcanza cotas grandiosas, aunque se echan de menos sus arrebatos más macarrillas como los de “Lustmore And Wargasm” (con unos rasgueos de lo más metalosos), seguro que la culpa la tiene el cura que me los edulcora. ¡Ah!, lo de la historia, que se me olvidaba. Pues sí, leyendo las letras y viendo toda la imaginería de la presentación parece obvio que el disco es una especie de “obra conceptual” (¡horreur!) centrada en las múltiples andanzas y tropelías de la condesa Elisabeth Bathory, pero tranquilos que la cosa no va de pajeo mental: el amigo Dani es todo un artista de los textos macabros (y kilométricos) y sus luciferinas movidas eróticoperversas dan resultados de lo más notable, atentos a la foto del chaval que es de flipar.
Y así andamos, unos comentan que no vale la pena y otros que sí, pero lo que está claro es que con maravillas como “Beneath The Howling Stars” o “The Twisted Nails Of Faith” siguen estando no entre sino al frente de lo mejorcito, que van haciendo su sonido cada vez más único y que este es su disco más ambicioso hasta la fecha. ¿Mi opinión?: diferente, muy bueno.
Comentario por Jorge X
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