En ritmos medios, cuando el tempo se hace cadencioso, es cuando, a mi juicio, se hace más necesario el talento, chispa, o llámalo como quieras para hacer olvidar al que escucha la monotonía del ritmo y hacer que su cuerpo se impregne de la música.
Y desde luego, esto lo consiguen perfectamente Skatobeat. Presentan en su K7 “Run Maxwell, run!” seis temas donde sin salirse del ska más o menos acelerado consiguen dar gran variedad a la cinta, que se escucha de un tirón.
Los temas están interpretados en catalán, castellano e inglés, y su temática es variada. En “Jamaica” hablan de los que van de rastas cuando están viviendo del dinero de papá. En “Wellcome” hablan de un pequeño pueblo paradisiaco llamado Bluebeat Town, al que consiguen llevarnos con su música. Solamente dejan el lado más soul de su música para, en “Paraíso occidental”, alertarnos ante la llegada del Tío Sam.
Bueno, entre tanto, ska-core, ska-metal, ska-hop y demás no está mal pararse un rato a escuchar un poquito de buen ska y largarnos, aunque sólo sea mentalmente, a las playas Jamaica, como hizo en su día el bueno de Curro.
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Comentario por Félix Vera
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